miércoles, 24 de abril de 2013

Volví a hablar...

...Pero sola.

...¡Pero no es nada malo! ¡Lo llevo haciendo toda la vida! 
Normalmente cuando estoy sola (que es la mayor parte del tiempo de la semana) y estoy feliz, eufórica... Tengo la necesidad de contarlo y compartir mi felicidad con quien sea.

Pero claro, ¿y si no tengo a nadie cerca...? Me lo invento. Y así comienzo a hablar sola, imaginando respuestas y continuando la conversación yo sola.

...Hum, normalmente la gente cuando sabe esto me mira mal o me llama rara. Lo cierto es que lo es, pero no siempre porque yo quiera. Si no porque no tengo lo necesario en ese preciso momento.

En parte me entristezco, cuando pienso que mis palabras realmente no llegan a nadie y yo me las invento. Es un esfuerzo perdido porque no sé si se las diré a esa persona en algún momento, aunque también me sirve de ensaño para cuando tenga que decirlo. Además de darme cuenta de que, aparentemente, me importa una leche la soledad, cuando haciendo esto me sentencio a mi misma de que sé que no me gusta estarlo. ..Es cierto que oculto demasiadas cosas que quiero tapar de mi para ignorarlas y mejorar.

Hablar sola... No es malo. Y tampoco me siento mal, ni sola. ¡Yo estoy perfecta! Solo que a veces con dar saltos por la habitación o cantar a todo pulmón no es suficiente para desahogar mi felicidad.

Como ya digo, lo llevo haciendo toda mi vida sin remedio. A mi me ayuda aunque al resto del mundo le parezca raro o triste. ¡Todo está bien!


...También me he dado cuenta de que en este blog publico todo lo que pienso y que nunca diría. Ahora entiendo mi miedo a que varias personas lo vean.

Creo que no soy consciente de que la gente me lee.
Soy rarita.

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