sábado, 26 de abril de 2014

Day Five: A Letter to Your Crush/Partner

Querido idiota mío:

Quizás no tengas ni idea de por qué esto, pero no te asustes, no es nada malo. Solo es una carta de un tag-cosa que llevo haciendo un tiempo. Que además va a ser la primera que voy a entregar para que sea leída.


Tú ya sabes que nos conocimos de una casualidad: Tú no sabías que yo existía y te daba igual, yo más de lo mismo. 


Si no recuerdo mal, la primera vez que te miré fue cuando aquella persona que esperábamos junto a tu hermano, bajó del tren y mientras se abrazaban, yo con cogiendo la maleta de mi amiga te miraba sonriendo, bastante feliz, pero nerviosa y vergonzosa.


Si no recuerdo mal, la primera vez que me dirigí y te toqué fue cuando estábamos haciendo el subnormal en la estrella del suelo aquella que tenía el poder mágico de que nadie te escuchase si gritabas hacia el mar estando situado en el centro ella. Nadie quería probarlo, y yo te obligué con una emoción que no sé ni de donde salió. Pobrecito... Seguro pensabas lo mal que estaba esa niña y lo pesado que era ir ahí y gritar para girarte y volver tu solo con nosotros. Yo me reía, pero lo cierto es que me río más ahora que lo recuerdo.


Qué payasa era, ¿no? Mucho.


También recuerdo la primera vez que lloré por algo relacionado contigo, y era que no quería volver a casa y separarme de algo que me hacía sentir tan bien y me hacía reír tanto. Tenía la sensación de que algo tan bueno no podía ser verdad, que era increíble. Pero eso tú ya lo sabes porque te lo he dicho infinitas veces.


Bien sabes y yo también, que eras un capullo que solo se metía conmigo sin parar y que nuestras discusiones de lerda y retarder no eran más que "Si", "No", "Si", "No", "¿¡Y POR QUÉ NO!?", "Porque lo digo yo", "¿¡Y por qué!?"... 


"Porque está escrito". Y escribías en el aire.


...


Creo que sabes que se me olvidan muchas cosas, que soy torpe, despistada... Pero como ves, hay cosas que jamás podría olvidar. Pequeños detalles que hacen que a una se le salte el corazón y lata tan rápido que se siente hasta en la punta de los dedos.


Mis mofletes rojos algunas noches sin sentido me hacían pensar una y otra vez en algún tipo de enfermedad llamada "estar enamorada" y que probablemente se me pasaría en un tiempo, pensando sin cesar que tú nunca podrías ser para mí y que solo podría ser una confusión por mi parte.


Al final fue mentira todo.


Pero me sentí por mucho tiempo como una boba adolescente enamorada que se echaba a temblar y se ponía nerviosa cuando me rozabas la mano, cuando me ofrecías cualquier cosa, cuando me hablabas o incluso cuando estábamos a solas grabando a Hika.


En realidad mi niña es la perfecta voz del enamoramiento y el nerviosismo. 


Ella es un tesoro preciado inmenso para mi, porque es un pequeño sueño mío de hace mucho tiempo, que te comenté aquel día, y que tú decías que podría hacerla. Y que me ayudarías. Y no fue la única vez que cumpliste un deseo mío, si no también cuando estaba triste porque cambiaban la hora y no podría ver la luna y las estrellas con tanta frecuencia. El día anterior a eso, quedamos y las pude ver y disfrutar por última vez en un tiempo. En ese momento me sentí tan... Bien.


Las veces que te pedía que parases el tiempo como "dios todo poderoso" que eras y las veces que lamentaste no poder o no saber hacerlo. Si te digo la verdad, si lo conseguiste en muchas ocasiones, y eso es otra cosa más que me cumpliste.


Pasó el tiempo, y por otra casualidad, culpa de Twitter, existieron más maneras y motivos por los cuales podíamos seguir en contacto y yo me sentía tan contenta que no cabía en mí misma, demostrándolo en clase cuando no paraban de escaparse sonrisas por mi parte al leer cualquier estupidez tuya que nunca cesaba. Ya estaba claro, la niña estaba enamorada y ahora si que no había marcha atrás.


Mi miedo a no volver a verte más desapareció porque lo paraste tú, ya que nos vimos durante todo el verano y durante todo el tiempo. 


Todo es magia, la magia existe, te lo he dicho muchas veces y sabes que creo en ella. Todo lo nuestro siempre me ha parecido una magia muy tierna y preciosa, y por eso siempre quiero y querrer compartir cualquier cosa mágica contigo, porque es lo que tú has hecho conmigo, aunque seas retrasado y no te des cuenta.


Cuando me coges de la mano, cuando me arreglas el pelo, cuando dejas caer el peso como un imbécil sobre mi cuando te estoy abrazando, cuando me chinchas y me haces cosquillas, o uno de los momentos más importantes: Cuando hablamos de miles de cosas en ese momento antes de cerrar los ojos y viajar al mundo de los sueños, ese momento en el que termina el día y en lugar de soñar contigo eres tú el que se mete en los mundos de mi cabeza, para después despertar tranquila contigo excepto cuando huyes y me dejas descansar.


El factor sorpresa es siempre uno de tus puntos fuertes, y mi despiste siempre hace no esperármelo, lo que genera nerviosismo por mi parte cuando me besas y yo no me lo espero, y no quiero, pero tengo que mirar a otro lado donde no sea a ti porque sé que me saldrá la cara de estúpida que se me queda siempre que pienso en ti.


No te darás cuenta de la importancia porque es cosa mía y decirlo quizás sea muy rápido, pero a mi me has cambiado la vida completamente, y nunca voy a dejar de agradecerlo. Es algo que gritaría y te diría todos los días y a todas horas al igual que todo lo que te quiero incondicionalmente.


Me conoces más que nadie, conoces tanto lo bueno como lo malo de mí, y me has aceptado y has dejado ser como soy, cuando otras personas huyeron de mí ante algunas caras ocultas mías como la del lloriqueo. Soy una llorona y nunca quiero que me veas llorar, pero la verdad es que contigo he descubierto que no siempre se llora de tristeza, si no también de emoción o cuando no existen palabras que decir y tienes algo fuerte que sale en forma de gotas saladas por los ojos.


Actualmente, lamento mucho cuando me vuelvo seca y ausente, cuando no hablo y parezco un mueble, cuando mi voz se vuelve ahogada y mi mirada está perdida. Ya lo sabes, eso separa mucho a la yo que conociste hace más de un año y es algo que me da miedo y siempre me dará miedo. Me disculparía tanto por tantas cosas diariamente que por no atosigar, rallar o agobiar no lo hago. Pero seguramente conociéndote ya lo sabrás, y sobran las palabras. Lo sabes, me gustaría e intento con todas mis fuerzas ser mejor, aunque tu digas que ya lo soy.


Creo que ya lo he puesto, pero me haces muy feliz, y mis ganas de verte y acompañarte siempre son inmensas, por eso siempre que existe la oportunidad intento localizarte y buscarte. ¿Recuerdas cuando te decía que siempre miraba por la calle a ver si ocurría un milagro y te veía? Sigo haciéndolo. No tengo remedio.

Estoy totalmente segura de que se me escaparán miles de cosas que quiero poner, luego querré ponerlas, y me dará rabia. Hace muy poco, hace unos días nada más, me miraste sonriendo y me cogiste de la mano de una manera que me hizo volver a temblar y que el corazón me hiciese "tuntun" tan fuerte que me incluso me dio por toser. En ese momento me dieron ganas de saltar a ti y darte un abrazo inmenso.


Aunque esos momentos me dan ganas siempre.


Qué tonta soy. Llorona también.


Te quiero mucho, mucho y demasiado. Ya no sé ni como decirlo y quiero hacerlo. Incluso la cantidad de veces que te lo digo me resultan insuficientes para expresarlo.


La imbécil aquí presente, seguirá queriéndote mucho, cuidarte, ayudarte, hacerte feliz de cualquier manera.


Vamos a ver...

Sí.
Veamos qué ha sido de mi desde Enero de este año.
...Casi siento que se me ha olvidado escribir.

Sigo llenando mi bote con buenas cosas que me hacen feliz con forme pasa el tiempo, pero también es cierto que estuve una época sin prácticamente introducir nada en él, y cada vez que lo pensaba me venía abajo pensando que quizás no era feliz o no encontraba nada que me motivase.
Sinceramente pensé muchas veces en tirar el bote a la basura sin abrirlo jamás y rendirme. Creo que es la primera vez que materializo mi felicidad y que la abrazo con miedo tantas veces.



Lejos de drama, estuve bastante atareada y ocupada con cosas relacionadas de clase, finalizando muy bien el curso con unas notas que no me han desagradado para nada. Muy muy contenta.

Me sentí muy triste cuando se acercaba semana santa porque dejaba atrás la Escuela de Arte, a mis compañeros de clase y esa rutina que no terminaba de disgustar si quitamos los problemas en clase y el estrés con distintos trabajos. El hecho de ir y esperar cada día a mi novio en la parada también me llenaba y es algo que añoro y sabía que añoraría.

Sin embargo, todo seguía y debía seguir. Tenía vacaciones y había que aprovecharlas eliminando todos los malestares que me causaron los exámenes, trabajos y noches sin dormir que he pasado. Dolores de espalda, jaquecas insoportables y... colapso de mente que no me dejaba levantarme en varios momentos durante estos meses.

Vacaciones totalmente para despejarme, no dibujé, no canté, no toqué el piano, no hice nada realmente, solo jugar. Dormir y jugar. Desaparecer del mundo. Y vaya como desaparecí... Teniendo en cuenta que mi preciada pareja que no sé de donde sale que lo quiera tanto, me regalase el Pokémon X, tuve unos días con un hype y un vicio perfecto, aunque justo. Me supo mal aquello porque fue una sorpresa no esperada, y me siento algo mal por no saber darle las gracias de una manera adecuada con una palabra o un abrazo, pero supongo y espero que mis lágrimas fuesen lo suficiente para saber como me sentía en ese momento. Pondría ahora un "gracias" porque es lo que siento, pero no lo haré porque quizás ni él lea esto.



¿Qué? No quiero darle mucha importancia a ese regalo porque me hace sentir materialista y que me moría de verdad por tener ese juego. Más bien le doy tanta importancia por la persona que ha pensado en mí y que ha gastado una cantidad en mi. No todos los días a una le regalan algo así. 
...Gritaría algo, pero no lo haré porque sé que tampoco él lo va a escuchar ahora mismo.

Lejos de ese tema, ahora mismo estoy de prácticas de empresa en un sitio donde me tratan bien, me gusta lo que hago y asisto al trabajo con una sensación de no ser trabajo, con ganas reales de levantar una empresa aunque sea un poco con mi ayuda porque me da algo de lástima como está siendo utilizada.

Lo cierto es que nunca pensé en estar trabajando de diseño gráfico aunque sean prácticas. Me gusta mucho la sensación y el ambiente, también lo que estoy aprendiendo gracias al diseñador que allí se encuentra. Es duro el viaje, ya que despierto a las 6:30, cojo el primer bus a las 7:30 y bajo del segundo a las 8:45, llegando así a las 9:00 a la empresa paseando tranquilamente por un parque que me ha marcado bastante desde el año pasado, lo cual me resulta agradable y relajante al ser tan temprano por la mañana con el aire tan limpio y rodeada de árboles. No hace falta decir, que no me gusta la zona desértica.

Lo bueno es que al salir de allí, salgo animada por lo que he hecho y aprendido, nuevamente, y con ganas y una ilusión interior que, por alguna razón que todavía no entiendo, intento no mostrar. El motivo principal realmente es el hecho de que voy a casa de mi novio cada día para comer, ya que está al lado de donde yo "trabajo". Es agradable, y se agradece mucho, porque pienso que si no pasase por allí apenas le vería.

Sí, quizás sea una pesada teniendo demasiado en cuenta mi pareja, pero son cosas que pasan cuando estás enamorada y sigue y sigue... Si lo estás me entenderás, si no lo estás, quizás me detestes un poco, pero lo cierto es que me da un poco igual. O no. No importa. Es algo que hablaré más adelante. Quizás.

Le acompaño a clase todos los días, o me dirijo sola a casa cuando él no asiste. Una vez en casa, a trabajar en el proyecto final que presento cerca de un mes aproximado. Es un proyecto que quizás comente y publique en algún momento en el blog. Lo cierto es que si que me gustaría darle algo más de uso a este sitio y escribir algo de vez en cuando. En cualquier caso, supone un reto para mi porque contiene una temática muy complicada.

Pero no pasa nada. Me han pasado bastante cosas y siempre tengo en mente la palabra "fuerza" y "poder" en mi cabeza. Porque todo es poder y todo es fuerza para conseguir cualquier cosa. ¿Algo es muy difícil? Pues yo puedo, porque soy fuerte. O se intenta. A veces una misma tiene que auto-animarse de vez en cuando y balancear un poco la situación para que no siempre sea cuesta abajo.