jueves, 4 de julio de 2013

Pequeño desahogo.


Hasta la cosa más insignificante incluso asquerosa me haría más feliz que tú.

No suelo usar mi pobre blog para desahogarme, de hecho voy a intentar que quede lo menos drama posible y dejarlo en plan crítica nada más, ya que no es el enfoque que quiero dar a mi sitio.

Yo sé que existen las personas con, lamentablemente, poca cabeza para razonar, testarudos como ellos mismos y además cabezotas además de tener sordera a posta por ignorancia. Además, esas personas no saben valorar nada de lo que haces por ellas, tampoco tienen la capacidad de pedir perdón porque su orgullo se lo impide, envidian todo y cuando no tienen razón, solución o fundamentos para defender algo, se limitan a hablar más alto solo para no dejarte explicar y mucho menos opinar

Y lo que es mejor, y es que saben que tienes razón, pero como ellos son seres superiores nunca te la van a dar. Un "es cierto" o "tienes razón" no existe en su vocabulario a no ser que sea sarcasmo para joderte.

Hasta la cosa más absurda e inútil hacen más bien a los demás que alguien así. Supongo que la gente me comentará en plan "pasa de ello", "no hagas caso" o "ignórale". Los hay que pueden, los hay que no, como yo, que tienen a alguien así tan cercano que te destruye y no puedes pasar de ello.

Y lo más triste por esas personas, es que no van a cambiar. Jamás.

Supongo que yo también tengo la culpa, por pedir explicaciones a alguien así aun sabiendo como es. Me gusta razonar con las personas para saber como son, pero de esta manera no porque cualquiera de mis preguntas resultan que en la cabeza de estas personas son un ataque directo.

Quiero irme. Y me voy a ir.
No sé cuando, no sé como, pero te voy a perder de vista algún día.

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