lunes, 30 de septiembre de 2013

Que poco me gusta...

...Escribir poquito por aquí.

Pero es lo que hay.

He estado tiempo, días, semanas... Meses, viciada a cierto juego enfermizo para mi que me ha encantado de manera increíble. Cierto mmorpg, ya lo jugué hace tiempo con un muy buen amigo mío, que, por causas del destino o del aburrimiento, decidió regresar a jugarlo, y a mi convenciéndome, sobre todo cuando empecé a hacer de guía para otro precioso ser mío.

No se me ha entendido nada, ¿verdad?

Pasa que acabo de llegar de clase, son las 23:12, mi cena se está haciendo y estoy cansada. 

Así es, han comenzado el nuevo curso. Empiezo 2º de gráfica publicitaria, del cual estoy tremendamente nerviosa, asustada, aunque contenta porque me gustan mucho las asignaturas, más que en 1º.

Aunque tampoco me importaría volver a mi curso pasado... Lo cierto es que lo añoro.

Debo decir, o confesar, o yo que sé, que este año voy a clase con una ilusión nueva, es decir: Realmente quiero ir a clase. Es algo que me alegra mucho, pero a la vez me aterra. Ahora es cuando empiezo a pensar y a pensar que pienso demasiado y que me preocupo en exceso. Pero no es nada raro en mi, me pasa cuando algo me importa llegando a niveles extremos.

Por otro lado, divido mi tiempo de manera perfecta para no morir de estrés y a la vez ser útil para la humanidad, ya sea mi casa, ayudando a otros o mis propios trabajos de clase. Y como ya dice mi tutora, "no vayas a trabajar en todo el trabajo de golpe, necesitas vida y ocio". Yo le hago caso, y por eso a veces vagueo de forma continua y algo prolongada sin querer queriendo.

A decir verdad, salgo de clase con dolores fuertes de cabeza que me la quitaría en ese momento, pero falta acostumbrarme y salir del verano aún. Por esas razones y por muchas más, mi actividad en todas partes de Internet ha flojeado fuerte, tanto en el proyecto de los 365 días, como en comentarios, twitter... Todo. No necesito dar explicaciones porque yo decido qué hacer y cuando hacerlo, además, nadie parece haber reclamado mi desaparición este año, por tanto es perfecto.

Ah, hablando de perfecto...

Sigo perfecta, cada día un poquito más. Y me encanta.
Bueno, agradecería que mi cabeza le diese por pensar menos: A veces me trae problemas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario